google5449a60a4c87bbad.html Dermoescultura Facial
top of page

Dermoescultura Facial

Updated: Mar 5, 2019


A finales de los años noventa, después de veinte años de experiencia como cirujano plástico, identifiqué productos del mercado que con mi experiencia y manejo me ofrecían la posibilidad de dar a los pacientes una opción no quirúrgica para resolver sus inquietudes, en términos del envejecimiento facial, que producen las arrugas de expresión o dinámicas, como son las de la risa y la amargura y aquellas que se aprecian aún sin un gesto en particular (arrugas fijas), y que son una preocupación generalizada en personas con edades comprendidas entre los 30 y 60 años.

A esta experiencia y en aquel tiempo le denominé DERMOESCULTURA FACIAL, basado en los tratamientos que desarrollé como “Alternativas a la Cirugía Plástica”, y que se han convertido en mi marca personal by GOMEZ CASTRO.

Estos productos que identifiqué y convertí en tratamientos y protocolos propios se dividen en dos grupos, muy bien seleccionados por la garantía de los laboratorios que los producen y por la contraloría de las agencias sanitarias (FDA):

a) En primer lugar, la toxina botulínica, mejor conocida en el público como BOTOX®, aunque importante aclarar que BOTOX® es una marca comercial y no es la única, pues contamos también con otras como DYSPORT®, XEOMIN®y ahora en 2019 JEUVEAU™.

b) Por otra parte, los DERMOBIOIMPLANTES o materiales de relleno facial de origen biológico (Ácido hialurónico: JUVEDERM®, RESTYLANE®) y algunos de origen sintético (Hidroxiapatita de Calcio: RADIESSE®)

Estos productos que en mis manos se convierten en tratamientos y protocolos individualizados, es decir, especial y exclusivamente diseñados para ti y tu particular imagen y personalidad, han resultado ser un ¡exitazo! como un paso para prevenir o evitar la cirugía facial… ¡y que paso más largo amigas!, porque hablamos de años antes de darlo.

Mejoran las líneas de expresión, retrasando el deterioro de nuestra piel, la bien conocida y noble dermis que se logra hidratar con la presencia de la porción acuosa del ácido hialurónico; y al mantenerse relajada la musculatura subyacente mediante el uso de la toxina botulínica, prevendremos la aparición de esos, para algunos, detestables “arrugas de la piel” que a futuro determinarán el mayor o menor grado de deterioro de una cara.

Así pues, que la suma de estos dos procedimientos ha dado origen a lo que denomino “Dermoescultura Facial”; anímo, quítele años a su documento de identidad.


Dr. Pedro J. Gómez Castro SA-C

Foreign Plastic Surgeon, VE AR ES

Medical Advisor

pjgomezc@gmail.com

32 views0 comments

Recent Posts

See All
bottom of page